Para algumas mulheres falar de sexo ainda é tabu. E revelar seus sonhos mais íntimos, inclusive os eróticos, parece ainda mais complicado. Interpretados como pecado ou como um desejo enrustido, este tipo de sonho costuma expressar algo que, naquele momento de vida da pessoa, tem alguma relevância, mesmo que psiquicamente.

Marisa Fortes, psicóloga e especialista em Terapias Cognitivo-Comportamentais, explica: "Os sonhos eróticos podem ocorrer com mais frequência quando a pessoa está em uma fase de pouca ou muita atividade sexual ou, ainda, se questionando sobre suas preferências ou se conhecendo melhor nesse segmento".

Os conteúdos dos sonhos eróticos são muito pessoais e variam de acordo com a criatividade. Porém, Marisa conta que os temas mais recorrentes estão relacionados a desejos reprimidos ou situações que despertam curiosidade e vergonha, daquelas que a pessoa não teria coragem de realizar na vida real. "Estar na cama com dois homens ou com mulheres, realizar o ato sexual em locais perigosos ou expostos (rua, elevador, terreno baldio) são alguns exemplos", cita.

O lado bom desse tipo de sonho é a possibilidade que a mulher passa a ter de extravasar qualquer tipo de tensão que tenha sido acumulada e que pode ser produzida, até mesmo por estímulos banais, como ver um filme ou ler um artigo. "Aliás, a função do sonho é a de ‘aliviar’ a mente de um acúmulo de informações que absorvemos em nosso cotidiano e que podem gerar estresse", explica Marisa.

Mas os sonhos eróticos nem sempre são agradáveis. A psicóloga revela que alguns podem passar dos limites de tolerância da pessoa e trazer temas ligados à violência ou perversões. Algumas vezes, chegam a ser considerados pesadelos de cunho sexual. "Eles podem despertar sentimentos de angústia e aflição, seja porque a mulher não se sente à vontade com esse tipo de conteúdo, seja porque, de alguma forma, o sonho produz culpa ou mal-estar", esclarece Marisa. "Também pode ser preocupante se a mulher passar a viver desses sonhos, usando-os como uma fuga da realidade e evitando se relacionar com pessoas reais, de carne e osso", completa.

De qualquer forma, para lidar com esses sonhos eróticos, a chave é procurar avaliar a impressão que eles desencadeiam em nós. Marisa conta que um problema bastante frequente é a tentativa da mulher de lidar com a culpa, que é comum após essa ocorrência, especialmente se os sonhos eróticos tiverem um conteúdo mais violento ou que desafiam fortemente o senso moral vigente ou religioso. "É dessa culpa que muitas mulheres, principalmente as mais velhas, procuram se libertar. Mas nem sempre é fácil", revela.

Sonho x realidade

Enganam-se as mulheres que pensam que o sonho sempre representa o que se quer fazer no plano real. Ele pode ser apenas uma forma de dar significado às questões não resolvidas. "Ou podem ainda ajudar a mulher a lidar com desejos e vontades que não entende ou aceita muito bem. Mas entre o sonhar e o desejo de concretização há uma grande distância", diz Marisa.

Para a psicóloga, o impacto de um sonho erótico pode durar algum tempo, principalmente se ele se repete com alguma frequência. Portanto, em alguns casos, a lembrança ou o relato de um sonho pode ter utilidade durante o ato sexual, funcionando como um estímulo extra. "Da mesma forma, sonhos desagradáveis recorrentes podem diminuir a libido, especialmente se a pessoa se recusa a trabalhar internamente a fonte de angústia a eles relacionada, gerando um estado emocional que pode afetar negativamente a vida sexual", ressalta.

Marisa acha que não há uma interpretação determinada para cada tipo de sonho. Para ela, tudo depende de como esse conteúdo interage com a estrutura psíquica da pessoa, sua bagagem emocional e trajetória de vida. "Cada pessoa é única e o significado daquele sonho para ela também é único. Às vezes, um sonho específico que uma pessoa teve quer dizer muita coisa se relacionado ao que ela está vivendo, em outros momentos isso não quer dizer nada", garante.

Trabalhando com hipóteses, Marisa dá alguns exemplos: quando uma pessoa tem um sonho recorrente de fazer sexo em público, pode significar que tem o desejo de ser reconhecida em suas habilidades ou admirada por seu potencial. "Talvez a pessoa não consiga ascender profissionalmente, apesar de todo o seu esforço", explica. "E quando a mulher sonha com situações envolvendo prazer sem limites, como fazer sexo com diversas pessoas ao mesmo tempo, pode significar que ela é muito reprimida".

Para finalizar, a psicóloga ratifica: "Nem sempre um sonho carece de interpretação, sendo apenas um simples reflexo do cotidiano da pessoa. O fato de sonhar que está matando alguém não significa necessariamente que você seja, no fundo, um assassino. Da mesma forma, pode acontecer um sonho de conteúdo sexual e isso não significa necessariamente algo problemático". Mas caso o fato se repita, a ponto de perturbar a pessoa e atrapalhar suas atividades diárias, aí sim é hora de procurar ajuda.

Retirado de Vila Dois

Desde simples romances a las escenas más calientes, todo el mundo tiene sueños eróticos, pero muy pocos lo reconocen. Y sin embargo, dicen mucho de nosotros y de nuestra sexualidad.

El sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos, y cada uno comporta uno una fase de sueño lento y paradójico. Es en el transcurso de la última donde aparecen los sueños. Los sueños eróticos forman parte de nuestra intimidad, desde la edad más joven y sobre todo a la adolescencia. La pubertad, propicia a los sueños más picantes, también está relacionada con las primeras emociones amorosas... Se trata, por lo tanto, de un aprendizaje de la sexualidad que se perpetuará a largo de la vida adulta.

¿De dónde vienen?
En cuanto al origen de los sueños eróticos, los psicoanalistas son formales: lossueños eróticos no aparecen por casualidad y serían el fruto de deseos vividos durante el día. Por ejemplo, si un hombre te ha impactado durante día, es muy posible que sueñes con abrazos ardientes con él.

¿Para qué sirven?
Hacer el amor en un sueño muestra que la imaginación de la soñadora está estimulada o, tal como lo analizó Freud, que es capaz de formarse una historia deseada o incluso de satisfacer pulsiones inconscientes. Objeto verdadero de liberación, el sueño erótico permite al individuo cumplir necesidades sexuales pasadas y, por lo tanto, moverse mejor en la vida diaria. 
Lejos de las presiones morales, la soñadora puede mostrar su energía de la líbido y expresar todos sus deseos sexuales, hasta los más extravagantes. ¿Sueñas con ser una comehombres mientras que en realidad mantienes tu honor siendo fiel? ¿O incluso te revuelcas en la fotocopiadora con tu compañero, pero te intimida muchísimo? ¿Y qué? En los sueños, los tabúes, la represión y otros bloqueos no tienen cabida. 
Mejor todavía, los sueños eróticos permiten detectar ciertos bloqueos, e incluso ayudan a liberarlos. Por ejemplo, una joven frígida que sueña a menudo con relaciones sexuales con orgasmos, podría darse cuenta de su problema y decidir consultar a un especialista para solucionarlo.

¿Hay que tener miedo?
¡Por supuesto que no! Estos sueños no son signo de problemas, sino al contrario, de una buena salud psíquica. Tus sueños, aunque son la traducción de deseos carnales o sexuales inhibidos y de los que no eres responsable, no deben confundirse con la realidad. Así pues, ni te sientas culpable ni pienses que sufres algún tipo de perversidad.

¿Cómo se interpretan?
Puede ser bueno, incluso preguntarse el significado de los sueños eróticos para mejorar la vida diaria y, particularmente, la vida amorosa y la sexualidad.
En primer lugar, los psicoanalistas consideran que el sueño erótico se muestra de dos formas: la que implica un acto sexual con penetración, que puede significar una falta en la realidad, con una líbido no plena; y la carnal (besos, caricias), que significa simplemente un bienestar general.
Tanto a las mujeres como a los hombres, se nos imponen ciertos símbolos universales.

- En el caso de encuentros amorosos, las historias son bastante parecidas entre una persona y otra. A esto se añade las vivencias de cada una, su situación depareja y su relación con la sociedad en general. Así pues, estos detalles suplementarios son los que permiten interpretar con precisión. Otros símbolos son universales, como el fuego, la tierra, el agua, el día, la noche, los trenes...
En cuanto al análisis, los sueños de un encuentro amoroso no traducen el estilo de persona con quien la soñadora querría estar, sino que muestran una cara oculta suya. Así, una persona que sueña con su nuevo jefe de carácter fuerte y con movimiento no significa forzosamente que sienta deseo por él, sino que le gustaría ser así o incluso tener su vida, ya que la suya le parece muy monótona.

- Haciendo referencia a objetos o lugares: si una persona sueña que hace el amor en un tren con su compañero, puede significar que su relación va por buen camino. Si el tren descarrila, puede que la pareja esté en peligro...
Si sueñas que haces el amor con tu pareja al lado del fuego, puede significar que es una relación apasionada y completa... pero en ningún caso pasiva y molesta. Tu líbido está llena de energía...
¿Sueñas que te diviertes en el agua, a bordo de una barca, por ejemplo? Felicidades, esto significa que estás en perfecta armonía sexual con tu pareja.
Si sueñas con contactos sexuales en los que siempre llevas el cabello recogido, puede significar que tu sexualidad te asusta. Si, por el contrario, llevas el cabellosuelto, indica que no tienes ningún problema con tu sexualidad.

- Hacer el amor en presencia de animales: los gatos son símbolo de ternura, de dulzura, pero también de pasión e independencia cuando sacan sus uñas... Lo te gustaría sentir con tu pareja si iniciaras una relación. 
Por su parte, los perros hablan de tu relación de pareja. Si un perro mueve la cola y parece feliz, indica que la fidelidad reina en el seno de la pareja. En cambio, si enseña los colmillos, puede que exista traición por parte de uno de los miembros de la pareja...

- Y por último, la desnudez, en una situación donde deberías estar vestida, significa que tienes un cierto deseo de exhibicionismo o que sueñas con liberar tu sexualidad.

Via EmFemenino

Algumas pessoas caminham enquanto dormem; outras falam. Agora, um estudo descobriu que um em cada 12 pacientes com distúrbios do sono relataram ter feito sexo enquanto dormiam.

Os pesquisadores analisaram registros médicos de 832 pacientes consecutivos que buscavam ajuda em um centro do sono de Toronto, e descobriram que 63 pacientes, ou 7,6%, relataram ter feito sexo ou realizado outra atividade sexual, como masturbação, enquanto dormiam. Todos os pacientes preencheram questionários detalhados sobre seus problemas de sono.

O fenômeno, chamado de sexsomnia, é uma forma de parasomnia, um transtorno no qual as pessoas que estão adormecidas, mas em estado de semi-despertar, apresentam comportamentos dos quais não têm consciência. A sexsomnia é definida pela Classificação Internacional de Transtornos do Sono como algo que geralmente ocorre durante o despertar “confuso”, e pode ocorrer durante um episódio de sonambulismo.

Embora vários casos tenham sido descritos na literatura médica, o estudo, que ainda não foi publicado, está entre os primeiros a tentar quantificar a prevalência da sexsomnia entre pacientes com problemas de sono.

A autora, Sharon A. Chung, cientista do Laboratório de Pesquisa do Sono, do Toronto Western Hospital, diz que o comportamento se torna um problema quando perturba o ciclo normal do sono.
“À noite, você deveria dormir”, ela disse em entrevista. “Qualquer coisa que o impeça de dormir à noite é ruim – não por causa do comportamento, mas porque isso não o deixa dormir”.

Via Ultimo segundo

 Amália Bastos, 65 anos, 37 a voar como assistente de bordo, ainda é do tempo em que não havia carrinhos de refeições a deslizar pela cabine e tinha de carregar 120 bandejas à mão, com pratos em pirex e outros utensílios em inox, para servir os passageiros. Se o transporte de comida era mais pesado, em compensação não sabia o que era o sistema "night stop". Voava-se menos horas, havia tempo para recuperar do jet lag e conhecer os destinos. "Hoje quase não se fica em Nova Iorque 24 horas. No meu tempo, tínhamos de ficar lá pelo menos duas noites, por uma questão de saúde e de segurança." 

Apesar da perda de regalias e de reconhecer que, dificilmente, um tripulante de hoje "consegue voar durante 37 anos", Amália Bastos confessa com nostalgia que, não fosse o marido estar doente, "de certeza que ainda iria voar": "Ainda tenho bom aspecto e não me importava nada de estrear outra farda." 

A ex-assistente de bordo já viajava pela TAP na altura em que crianças e adolescentes repetiam em coro: "quero ser hospedeira quando for grande." Ser assistente de bordo era, para o imaginário adolescente, sinónimo de beleza e de viagens pagas. Uma hospedeira de bordo era uma espécie de Barbie de trolley na mão, a sacudir-se em cima de saltos altos pelos aeroportos, cheia de graça, impecavelmente maquilhada e vistosa, cabelos longos apanhados em rabo de cavalo, mais viagens a destinos de sonho, com direito a estadia em hotéis de cinco estrelas. Os filmes - como o "007- Missão ultra-secreta", em que Roger Moore na pele de James Bond confessa que só se casaria se fosse com uma hospedeira- ajudavam a construir o romance. Agora, hospedeiras e ex-hospedeiras são as primeiras a assumir: a profissão perdeu o glamour. 

A competição desenfreada entre companhias de aviação, o stresse de estar sempre em stand-by e poder ser chamado a qualquer hora para viajar, e o permanente jet-lag transformaram a profissão de sonho numa correria desgastante entre casa, hotéis e aeroportos. As novas regras de segurança pós-11 de Setembro atrasaram a entrada e saída dos aeroportos: assistentes e comissários são hoje tão inspeccionados como o comum dos passageiros. As promoções e as viagens a baixo preço das companhias low-cost e a possibilidade de pagar viagens a prestações disponibilizada pelas agências tornaram acessível o que antes era apenas um privilégio das hospedeiras ou dos mais ricos. 

mito Maria Guerreiro tinha 23 anos e ainda se lembra de entrar numa sala e ser confrontada com nove pessoas a olhar para si e a avaliá-la. Entrar na profissão era mais difícil: "Abriam cursos para entrarem 20 pessoas, no ano passado entraram 500." O romance à volta da profissão era tal que todos acabavam por chamá-la sortuda quando descobriam que tinha deixado de ser professora primária para ser assistente de bordo. "Pensavam mesmo que a nossa profissão era passear." Em resposta, Maria Guerreiro, hoje chefe de cabine do médio curso, via-se obrigada a desmistificar. Ser tripulante da aviação civil não era um passaporte para viagens turísticas: muitas vezes nem saía dos aviões ou só tinha tempo para aterrar na cama de hotel e repetir as rotinas no aeroporto no dia seguinte.

Há 22 anos a acompanhar no terreno a evolução da profissão, Maria Guerreiro não duvida que "esta já não é aquela profissão de sonho que todas as raparigas desejavam ter". Até o aprumo mudou. "Agora trabalha-se tantas horas - numa semana chego a fazer 50 horas - que já nem nos conseguimos arranjar na perfeição." Entre risos abafados pelo telefone, confessa que não é fácil para quem foi treinada para ser a imagem da companhia no aeroporto, a bordo e nos hotéis: "Na última viagem parti uma unha e como não tinha tempo para a arranjar, tive de pôr um penso."

Profissão a quanto obrigas Nos anos 60, os concursos para assistente de bordo obrigavam a saber pormenores sobre a mecânica do avião, medicamentos e suas finalidades de cor e salteado e até as rotas. "Se errássemos, éramos tratadas como meninas de escola", recorda Amália Bastos. Na imagem, nada podia ser descurado. Tudo era avaliado na sala de briefing, onde era feita a apresentação antes do voo. Ter sempre um sorriso no rosto era importante, mas ser bonita e sensual dentro do uniforme não o era menos. Amália Bastos perdeu a conta a quantas vezes a mandaram saltar para cima da balança para ser pesada e nunca esquece o dia em que a mandaram para a casa-de-banho porque não tinha a maquilhagem adequada. As unhas tinham de estar sempre pintadas, o batôn tinha de se ver ao longe, a maquilhagem tinha de ter o tom e a dose certa, o cabelo não podia ultrapassar a linha do ombro.

Maria Guerreiro admite que vida de assistente de bordo nos anos 80 e hoje são incomparáveis. Mas há momentos que valem o esforço e pelos quais "já não seria capaz de viver de outra maneira". Um deles é o que a acorda todas as manhãs: o homem que viajava pela primeira vez de avião e, no final do voo, colocou-lhe 50 escudos às escondidas no bolso.

Via ionline

No fundo de uma casa lilás há uma porta azul que, ao abrir-se, mostra lá fora um corredor de nuvens alinhadas em montinhos de algodão. É o caminho que se percorre até chegar à outra ponta de um céu carregado de tons laranja. A viagem termina assim que os olhos abrem e, ainda antes de chegar à escola, a recordação desaparece para sempre. Em menos de nada, os sonhos fogem da memória dos miúdos. Agarrá-los antes de se perderem é uma oportunidade que os adultos têm para entender as emoções das crianças. "Os sonhos infantis são alertas para os pais, pois podem ser expressões de preocupações, de necessidades e de desejos dos filhos", garante a psicoterapeuta Natacha Rodrigues.

Mas descodificar as aventuras vividas pelos mais novos durante a noite não é tarefa instantânea. "Não existe uma correlação directa com o estado emocional da criança", avisa o pediatra Mário Cordeiro. A sua interpretação é sempre individual e varia de caso para caso. Depende, portanto, do momento, da história de vida e do contexto pessoal de cada criança. Mas, a vantagem é que são fáceis de entender. Nos sonhos infantis não há leituras nas entrelinhas, interpretações freudianas ou mergulhos nas profundezas do subconsciente. 

"Os sonhos das crianças são simples, breves e sem ambiguidades", explica Cristina Nunes, psicoterapeuta e directora associada da CliniPinel, clínica vocacionada para as as áreas de Psiquiatria, Psicoterapia e Psicanálise. São rastos de desejos por realizar, inquietações com algo que ficou pendente na véspera. "Retratam sobretudo aspectos pontuais mal resolvidos durante o dia e raros são os casos em que é possível interpretar o lado emocional mais profundo da criança", esclarece Cristina Nunes. 

Mas há sonhos que são recorrentes. Que fazem parte do imaginário colectivo de quase todos os miúdos. São símbolos universais, combinados com ingredientes culturais e individuais, explica Natacha Rodrigues: "Sonhar com monstros é muito mais comum em crianças do que em adultos, mas no Japão, por exemplo, o monstro pode adoptar a forma de um godzilla, enquanto que, em Portugal, cabe ao bicho-papão simbolizar o medo."

Medos Fugir sem hipóteses de fuga, ser perseguido por serpentes ou por feras, atormentado por bruxas e outras figuras fantásticas são alguns dos padrões infantis identificados pelo pediatra Mário Cordeiro. São vários os feitios que o medo assume para uma criança e poderão querer dizer que estão frustrados, se sentem culpados, frágeis, revoltados, com remorsos ou raiva: "Os sonhos agradáveis, por outro lado, poderão estar relacionados com a sexualidade ou erotismo, com a mãe, o nascimento, etc." 

As fantasias agradáveis são as mais facilmente partilhadas com os pais, ainda que por vezes possam ser embaraçosos para as crianças, adverte a psicanalista Luísa Branco Vicente. "Quando se está no período classicamente conhecido como edipiano, uma menina pode sonhar que casou com o pai e um menino com a mãe, e desta forma conseguir eliminar um rival." 

Outros sonhos são transversais a todas as idades, quase próprios da espécie humana. "Voar ou andar no céu, perder peças de roupa ou cair de um comboio são padrões recorrentes que, ainda assim, devem ser pensados em função do aqui e agora do sonhador", diz Cristina Nunes.

Pesadelos Acordar ao meio da noite com os pesadelos dos filhos já aconteceu à maioria dos pais. Em regra, não é motivo de preocupação: "Boa parte das vezes é apenas resultado do imaginário infantil que vai sendo construído a partir de experiências, jogos, filmes ou histórias que ouviram contar e que interpretam à sua maneira", defende a directora da CliniPinel. 

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Via ionline

E assim 4 crianças ganharam uma família....há sonhos que se realizam...ainda bem.